El Éxito, algo tan preciado, tan soñado por todos... Dedicamos gran parte de nuestra vida a buscarlo y otra gran parte a perseguirlo, a veces hasta sin tener ni idea de que buscamos exactamente!! En algunas ocasiones incluso lo tenemos delante pero no sabemos apreciarlo porque estamos muy ocupado buscando más éxito, olvidando que el camino es más importante que la meta. Y sí, está bien buscar más, crecer, pero no hay que olvidarse de lo que ya posees, cosas tan simples como despertar cada mañana, tener la opción de disfrutar y luchar en un nuevo día, poder ver todo a tu alrededor, sentir, percibir aromas, sentimientos, y demás cosas simples que cada día disfrutas de forma automática sin darte ni cuenta de ellas. Tener a alguien cada día que se preocupa por ti, tener a alguien de quien preocuparnos, una familia, un techo, algo para alimentarnos, disfrutar del sol, de un simple paseo solo o acompañado... En definitiva luchar por alcanzar el éxito está muy bien, pero no te olvides
Un día cualquiera abres los ojos de tu alma y ves la vida desde otro punto de vista completamente diferente! No sabes como llegaste hasta ese instante que marcó la diferencia, solo te das cuenta que lo que creías ya no es cierto y comienzas la busqueda de la verdad que sólo dentro de ti vas a descubrir.