¿Porqué nos cuesta tanto estar agradecidos con lo que tenemos?
Vivimos sumergidos en nuestros problemas, cosas banales, estamos más pendiente de quedar bien, de que no nos falten tantas cosas materiales cómo sean posible, no porque nos hagan falta sino por nuestro afán de crear un personaje que destaque entre la multitud, nos olvidamos que somos únicos.
Competimos por ser los mejores, criticamos para justificar nuestras carencias, nos dejamos llevar por un personaje que no somos en realidad, no nos molestamos en buscar dentro de nosotros, para encontrarnos, estamos muy perdidos, y dejamos que nuestra descendencia también se pierda, inculcado lo que creemos muy convencidos que es vivir.
Estamos muy equivocados pensando que sólo nosotros tenemos la razón, no escuchamos lo que otros quieren expresar, muchos hacemos el mínimo esfuerzo por entender al prójimo.
Sólo nos enfocamos en lo que creemos correcto aunque para el otro no lo sea.
Tenemos una terrible lucha interna que no nos deja ver lo que realmente importa, no le damos valor a lo que más valor tiene, algunos ni se paran a pensar que tiene valor para él.
Agradecemos muy poco, incluso más bien no agradecemos nada, muchos ni utilizan la palabra GRACIAS, posiblemente ni exista en su vocabulario.
La sensación de agradecer de corazón nos hace sentir un bienestar indescriptible, prueba a agradecer lo que tienes, presta atención, muchas veces no nos damos cuenta ni apreciamos algo o alguien hasta perderlo.
No somos conscientes de todo lo que tenemos, para empezar la misma vida que gozamos, sólo el hecho de estar vivos es de agradecer enormemente.
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