Cada uno de nosotros es único, en muchas ocasiones la educación que recibimos está basada en el derrotismo, la competencia y la desdicha.
Desde muy pequeños ya nos enseñan a tomar las decisiones basadas en el miedo, nos meten miedo con todo;
Que si el hombre del saco, que si el coco, nos meten miedo hasta con la policía, cuando en realidad se supone que la policía está para ayudarnos.
No hagas eso que te caes, no hagas lo otro que no es bueno para ti y un sin fin de ideas erróneas que nos llevan a basar cada decisión que tomamos en nuestras vidas en el miedo.
Cuando vas creciendo todos a tu alrededor apuntan a ir siguiendo unas pautas seguras y si intentas hacer otra cosa fuera de esa linea rápidamente nuestros superiores (sean nuestros familiares, profesores, jefes o parejas) intentaran por todos los medios que desistas.
Es entonces cuando llega la desilusión, nos conformamos y nos convencemos de que los demás tienen razón, desistimos de nuestras ideas descabelladas y hacemos caso creando una vida que no nos gusta, no nos permitimos soñar y si lo hacemos seguidamente nos recordamos que son sólo eso... SUEÑOS.
Es entonces cuando llega la desilusión, nos conformamos y nos convencemos de que los demás tienen razón, desistimos de nuestras ideas descabelladas y hacemos caso creando una vida que no nos gusta, no nos permitimos soñar y si lo hacemos seguidamente nos recordamos que son sólo eso... SUEÑOS.
Tenemos tanto miedo a todo, que preferimos derrotarnos, incluso antes de intentarlo, preferimos quedarnos cómodos antes que intentar luchar por nuestros sueños.
¿Porque hemos aprendido que el miedo es más importante que querer lograr nuestros propósitos?
¿Porque hemos aprendido que el miedo es más importante que querer lograr nuestros propósitos?
Estas cosas nos pasan completamente ajenos a todo, lo vemos natural y de forma inconsciente.
Cada uno de nosotros es único, cada persona posee un don especial y diferente, puede que muchos con un mismo fin, pero con un matiz diferente y especial. Muchos pasamos nuestras vidas compitiendo, de hecho desde pequeños lo aprendemos, nos enseñan que tenemos que ser mejores que los demás, pero tenemos que hacer todos lo mismo, y debes destacar... pero haciendo lo mismo.
Es contradictorio y triste, pero es lo que aprendemos, si fuésemos conscientes de el don especial que poseemos individualmente, dejaríamos de competir y nos centraríamos en nosotros mismos, logrando cosas increíbles, dejaríamos de ser tan desdichados y Creeríamos que todo es posible.
Cada uno de nosotros es único, cada persona posee un don especial y diferente, puede que muchos con un mismo fin, pero con un matiz diferente y especial. Muchos pasamos nuestras vidas compitiendo, de hecho desde pequeños lo aprendemos, nos enseñan que tenemos que ser mejores que los demás, pero tenemos que hacer todos lo mismo, y debes destacar... pero haciendo lo mismo.
Es contradictorio y triste, pero es lo que aprendemos, si fuésemos conscientes de el don especial que poseemos individualmente, dejaríamos de competir y nos centraríamos en nosotros mismos, logrando cosas increíbles, dejaríamos de ser tan desdichados y Creeríamos que todo es posible.
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