Destinamos mucho tiempo a pensar en hacer, tal vez demasiado, piensa en cuantas veces tienes algún objetivo marcado, tienes que hacer algo y no lo haces, te quedas tirado en el sofá, pero en realidad ni siquiera estás disfrutando en tu sofá, estás dándole vueltas a la cabeza acerca de lo que tienes que hacer, al final ni tu mente está tranquila ni tampoco has hecho eso tan importante que tenías que hacer.
A veces son pequeñas cosas que parecen no tener mucha importancia, pero otras puede ser importantes planes que pueden definir tu destino, tu felicidad, tu vida...
Es importante poner límites a la pereza, ya que si te acostumbras a ella, pasarás toda tu vida posponiendo, poniendo excusas para dejarlo para mas tarde, para mañana, incluso para la próxima semana, tal vez el siguiente mes, o puede ser que sea NUNCA.
Algunas personas opinan que si antes de cierta edad ya no has cambiado cosas en tu vida, que ya nunca las cambiarás, discrepo de ésta opinión, creo que cualquier persona sin importar su edad puede hacer grandes cambios en su vida, lograr cosas muy difíciles, creo firmemente que todo está en nuestra mente, cualquier limitación, cualquier excusa, cualquier creencia y cualquier hábito se puede cambiar a cualquier edad, sólo tienes que creer en ti, tener fe, planear, vencer obstáculos, trabajar con pasión y simplemente hacerlo.
La pereza siempre estará ahí, es tu decisión si le vas a prestar atención, o si vas a vencerla para cumplir con tus tareas, tareas que tal vez odies, pero que indudablemente una vez las haces, sientes un gran alivio, una satisfacción y por consiguiente nos da paz.
Si tienes bien a raya a tu pereza, podrás disfrutar de más tiempo para hacer las cosas que te gustan, verás que si te marcas unos horarios serás capaz de hacer un montón de cosas y te sobrará tiempo para dedicarlo a lo que te gusta.
Comentarios
Publicar un comentario